La Capilla del Sagrado Corazón ha sido bendecida con muchas personas a quienes Dios ha dado dones para el beneficio de todos. En realidad, creemos que todos tienen algo que ofrecer a la Comunidad de la Capilla del Sagrado Corazón, a la Iglesia y al mundo. Le invitamos a orar sobre sus dones y cómo pueden estar al servicio de la Iglesia de Dios.
I Cor. 12:4-11.27-31.
Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere… Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en su lugar es parte de él. En primer lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles?, ¿son todos profetas?, ¿son todos maestros?, ¿pueden todos hacer milagros, curar enfermos, hablar lenguas o explicar lo que se dijo en lenguas? Ustedes, con todo, aspiren a los carismas más elevados, y yo quisiera mostrarles un camino que los supera a todos.