Los candidatos y los elegidos son iniciados a través del tercer rito que colma el proceso de RICA, los sacramentos de iniciación, en la Vigilia Pascual en el Sábado Santo. En esa noche, cuando la luz quita la oscuridad, sonidos alegres llenan lo que fue el silencio, y nosotros anunciamos y renovamos nuestra esperanza de la resurrección, los elegidos culminan su larga jornada a la iniciación en las aguas del Bautismo - entonces, con los candidatos, los recién bautizados son sellado con el aceite de la Confirmación y comparten en el pan y el vino de la Eucaristía como miembros en pleno de la comunidad católica.